II
Esta tristeza de que no importa nada
Ésta, que no me deja.
Esta libertad que no logra distinguir
el consuelo intrascendente del paso de
la magia.
Esta tristeza y esta libertad que hacen
que lo demás no sea, y que sólo se van
cuando usted llega.
II
Me olvidé porque no tuve noticias o no llegó
una respuesta.
Porque así estaba dispuesto, para olvidarse
como todo.
Porque así tenía que ser.
Me olvidé para sufrir menos y porque no había
remedio.
Porque el olvido es la sustancia que hace a lo
que no fue tener presencia, escribir una carta
inútil, recobrar un poema.
III
Cómo es posible que alguna vez alguno de los
dos se halla querido a sí mismo más que al otro,
que lo haya convertido en un escenario de su
quererse solo.
Que haya mentido tanto... ¡ Dios ¡
*
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