Es por esa tristeza que provoca tu ausencia,
tu alejamiento cierto, tu otro momento, que pasa
lo de costumbre.....
Extraño como siempre, me fui como siempre,
como siempre se fueron y nunca queda nada.
Cómo esperar el milagro de existir contigo en lugares
donde no estoy ahora, donde suceden otras cosas.
( Qué difícil contestar el teléfono de “ya se quién es”,
a costa de interrumpir ese otro momento que apenas
se construye )
Cómo atreverse a pensar que uno es oportuno,
que tiene derecho a su presentimiento, a invadir
lo que sucede, a soñar que apareces.
( Los teléfonos se caen, se desconectan,
no llega la señal, se olvidan en la bolsa, se
descomponen, suenan cuando no deben)
Se rompe el engranaje, no contestas y estalla
la pena,
inútil...como siempre.
*
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