Como no fue posible la intención primera (la miraste en tus fantasías pero no le creíste) no llegué a conocerla.
Después de lamentarlo y siendo un poco más viejo, vivo esta confusión y en ella habito ahora.
La realidad se separa del momento, el deseo guarda escondida una intención ajena y la habilidad se muestra en ti como una costumbre.
Acomodas palabras, cambias deliberadamente,
alejas la verdad, vas construyendo un hueco.
Mi soledad tiene otra vez permiso de seducir a lo nuevo, y tendré que acomodarme para que sin saberlo, existas sin oportunidad de habitar ya en mis sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario